Fundación Canaria Orotava
de Historia de la Ciencia

Seminario Montesinos

La Fundación Orotava ha venido organizando desde 2002 numerosos cursos especializados en diversos campos de la Historia de la Ciencia. Estos cursos han estado enmarcados en la llamada Semana de Grandes Investigadores, hasta que en 2008 se cambió ese nombre por el de Seminario Montesinos. El interés de estos seminarios radica en centrarse en temas concretos que son impartidos por especialistas de prestigio internacional a lo largo de varias sesiones. Desde este sitio en red se puede acceder no sólo a la información sobre los próximos seminarios, sino a todos los celebrados desde 2002.



PRÓXIMO SEMINARIO MONTESINOS 2023

El Seminario Montesinos de 2023 lleva como título “El Tiempo: percepción y sentimiento, idea y figura” y pretende aunar diversas disciplinas y prácticas que aporten una perspectiva multidisciplinar, tanto desde las ciencias de la naturaleza como desde las ciencias sociales, tanto en el arte como en la literatura.

El seminario se desarrollará en la sede de Fundoro entre septiembre y diciembre. Constará de seis o siete sesiones, seguidas de coloquio, que comenzarán en septiembre y acabarán en diciembre. El horario será de 18 a 20 horas.

El programa se cerrará en abril y se podrá consultar en esta web. Los colaboradores de Fundoro interesados en participar o en proponer algún conferenciante deben ponerse en contacto con los coordinadores José Montesinos y Sergio Toledo:

stoprats@gmail.com

06031945a@gmail.com


Pintura de William Blake sobre Newton 1


PRESENTACIÓN

Wolfgang Köhler, director de la pionera Estación de Antropoides de Tenerife entre 1913-1919, afirmó en The Mentality of Apes que los chimpancés disponían de una idea muy limitada del tiempo, vinculada a la consecución de fines, o sea, a la anticipación de hechos relativos a un futuro inmediato. La distinción día/noche debió ser la percepción originaria de los humanos prehistóricos en la construcción de la idea del tiempo; días y noches que primero fueron sucesos concretos, singulares y diferentes, antes de llegar a concebirse como unidades de un conjunto mediante la idea de repetición.

Las sociedades forjaron sistemas de numeración que servían para contar ganado, cereales y utensilios; los números permitieron dividir en unidades los días y noches, usarlos para medir los ciclos lunares y solares, precisando las fechas de interés agropecuario y religioso. Mesopotamia, Egipto, China e India desarrollaron sistemas astronómicos y profecías astrológicas sobre el destino y la fortuna de hombres y pueblos. Se medía el tiempo cotidiano con relojes de agua y de sol. Las prácticas agrícolas y astronómicas contribuyeron a la concepción cíclica del tiempo, presente también en Persia, Grecia y Roma.

Goya con su Saturno devorando a su Saturno-Cronos

La concepción lineal del tiempo, como itinerario entre la creación divina y el juicio final, adquirió importancia a partir del edicto de Teodosio en el año 380, que obligaba a los súbditos del imperio a profesar la fe cristiana. Durante la Edad Media la iglesia de Roma controlaba el tiempo civil y donaba la eternidad a sus creyentes. Se inventaron los relojes de arena y los mecánicos.

El surgir de la ciencia moderna vio enfrentarse dos conceptos opuestos: el tiempo absoluto de Newton y el tiempo relativo de Leibniz. La Ilustración dio lugar a la Historia como ciencia y al concepto de progreso. La relatividad de Einstein revolucionó la forma en que Occidente había pensado el tiempo desde Aristóteles. Sin olvidar que la Antropología nos ha enseñado que convivimos con otros pueblos cuyas concepciones del tiempo difieren mucho de la occidental.


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