Viajeros del siglo XVIII en Canarias

Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia

Mediciones de Borda

“Una de estas observaciones corresponde al Pico de Tenerife, que nos proponíamos relacionar con la de Santa Cruz. Como la cima de esta montaña se veía desde la punta del muelle en el que se había instalado nuestra tienda, observamos desde allí su altitud aparente en el horizonte, que resultó ser de 4º 37’. A continuación, usando el método exacto del que nos habíamos servido en Cascais, y que a partir de ahora llamaremos determinación astronómica, para distinguirla de las determinaciones hechas con la brújula, vimos que el Pico estaba a 28º55’, al suroeste del muelle de Santa Cruz.

Para que se comprenda el modo en que hemos aprovechado esas dos observaciones para deducir la posición del Pico, adelantaremos que en el transcurso de la campaña hemos medido la altitud de esta montaña mediante operaciones trigonométricas muy precisas, que dan como resultado que la cima está a 1904 toesas sobre el nivel del mar.

Según esto es fácil comprobar que mediante esta altura conocida y el ángulo aparente observado de 4º37’ podíamos determinar primero la distancia desde el muelle hasta la cima del Pico y, a continuación, valiéndonos de las distancia deducida y de la posición del Pico, 28º55’, al suroeste, podíamos conocer la distancia entre ambos puntos, tanto en longitud como en latitud.

En primer lugar, hallamos que la distancia del Pico al muelle es de 22.740 toesas. Lo que transformado en minutos y segundos de grado terrestre da 24’1’’; después, reduciendo esta distancia mediante la determinación de la posición, encontramos que el Pico está 11’37’’ más al sur y 23’54’’ más al oeste que el muelle. Ahora bien, según gran número de observaciones, siendo la latitud del muelle 28º28’30’’ y siendo su longitud de 18º36’0’’ se sigue que la latitud del Pico es de 28º16’53’’, o simplemente de 28º17’, y su longitud 18º54’59’’ o 19º aproximadamente. Tal es la posición que damos al Pico de Tenerife y que creemos muy precisa.”

Charles Borda, 1776

Traducción de las autoras de Viajeros franceses a las Islas Canarias