Viajeros del siglo XVIII en Canarias

Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia

Comercio exterior

“En estos intervalos de tranquilidad, cargamentos de aguardiente del país se exportan hacia la isla de Cuba y la provincia de Venezuela, donde son más apreciados que los aguardientes españoles, y particularmente en La Habana, donde los prefieren y consumen en abundancia. Todo este licor no lo produce solamente Tenerife; las islas de La Palma, Hierro y Tenerife suministran una gran cantidad. De ordinario, los habitantes de dichas islas los envían por su cuenta a Santa Cruz, donde lo compran los comerciantes allí establecidos y lo mandan a las colonias. También se recoge seda, una parte se envía a España y otra es manufacturada en la isla para tafetanes, cintas y medias, que se venden en las islas; una pequeña parte se envía a América. Se cosecha lino, que no saben espadar bien, y que los campesinos usan para hacer telas gruesas y medias, empleando este lino sin mezcla con el de Holanda y el de los países bálticos, que llega a Canarias en gran cantidad.”

Jacques-Gérard Milius, 1800

Traducción de José Antonio Delgado Luis