Comercio y productos
“La Gomera y Hierro son tan pobres que ningún barco llega a ellas desde Europa o América y a los habitantes de estas islas no se les permite ninguna participación en el comercio de las Indias, puesto que no se encuentran bajo la jurisdicción de la corona de España de una forma tan completa como Canaria, Tenerife y La Palma, porque tienen un señor o propietario, a saber, el Conde de La Gomera. Pero para ellas sería muy bueno estar completamente sujetas y dependientes de la corona, puesto que el refrán que dice “La broza del rey es mejor que el grano de la demás gente” nunca fue tan cierto como en este caso. […] La Gomera exporta a Tenerife mucha seda cruda y alguna cantidad hilada, aguardiente, ganado y orchilla; a cambio recibe mercancías europeas y americanas.”
George Glas, 1764
Traducción de Francisco Javier Castillo y Carmen Díaz Alayón
“En general, La Gomera es una isla excelente, en donde todo abunda; tiene fuentes puras y numerosas. Sin embargo, la agricultura está tan abandonada que resulta asombroso que produzca tanto. […] En 1678 su población era de 4.373 habitantes; en 1688, de 4.661; en 1775, de 6.251; y en el registro que está en la presidencia de Castilla consta que en 1768 tenía 6.645 personas; hoy en día se calcula que son unas 7.000. En ella se encuentran algunos caballos, muchos asnos, de los que sólo en Chipude hay más de 200 y en San Sebastián 400, y tiene más de 7.000 cabezas de ganado. Se recoge un poco de orchilla, miel y cera, especialmente en las cercanías de la capital, donde hay cerca de 250 colmenas; Agulo suministra una 350 libras de seda y Vallehermoso y San Sebastián unas 3.000 libras cada una. Esta seda se teje en la última jurisdicción, lo que permite que algunas mujeres pobres puedan vivir de ello. En Chipude, donde la leche abunda, se hacen hasta 130 quintales de queso y se venden 4.000 libras de lana anualmente. Alajeró, el valle de Hermigua y Agulo producen alrededor de 1.100 pipas de vino, 1.200 fanegas de granos, como millo y mijo, 17.670 de trigo y cebada, 680 de judías, pequeñas como las de Canaria.”
Bory de Saint-Vincent, 1800
Traducción de José Antonio Delgado Luis