Picture of the week July 16, 2010
© Proyecto Turismo, Ciencia y Salud. Cedido para su digitalización por la Biblioteca Municipal de La Orotava
Fotos y postales, principios de siglo XX.
Source: "Guía de Tenerife" (Cabildo Insular de Tenerife, 1927) Lo interesante de estas dos fotografías son los personajes. Es evidente que se trata de los mismos y que la diferencia se halla sólo en el fondo, en el decorado. La primera apareció en una Guía de Tenerife editada por el Cabildo en 1927. La de abajo se había publicado casi dos décadas antes –en 1908- en el libro que los viajeros franceses Louis Proust y Joseph Pitard dedicaron a la descripción del Archipiélago.
Los personajes formando pareja que en la fotografía de abajo aparecen por separado –él con perro de presa canario y ella con marina de fondo- se incrustaron en la imagen de arriba utilizando como marco otra fotografía anterior –desconozco la fecha exacta, pero probablemente es de finales del XIX- tomada por Carl Norman en La Orotava y casi con seguridad en invierno, porque el Teide se ve totalmente nevado.
En esa foto original de Norman hay tres hombres en un campo cultivado de viñas y tomateras frente a la casa y el lagar: uno dando la espalda, a la izquierda; otro a caballo, en la vereda que nace justo delante de la puerta de la casa; y un tercero –muy desdibujado- al fondo, al pie de la escalera que llega hasta el techo del lagar. Los tres campesinos visten del mismo modo: camisas lisas y pantalones blancos, sin adorno pintoresco alguno, cinturón fino y sombrero. Ni siquiera están posando, sino que más bien parece que el fotógrafo pudo atraparlos con su cámara en un momento de un día cualquiera, sin darles oportunidad a convertir el retrato en un acontecimiento digno de las mejores galas y composturas. Todo eso quedó hábilmente oculto bajo las figuras superpuestas de estos estereotipos -fotos de estudio- que vemos ahora.
En las primeras décadas del siglo XX comenzaba a ser una práctica frecuente transformar fotografías –casi siempre hechas en estudio, con decorado, pose y vestuario apropiado a la ocasión- para elaborar postales, estampas costumbristas que formaran una imagen definitoria, un conjunto idiosincrásico, a través de la aglutinación de elementos –más o menos reelaborados- que se consideraban típicos, tanto del paisaje como de los pueblos y las gentes. Sin duda, es el caso de esas dos fotografías, a la que podría sumarse una tercera –la original de Carl Norman- que se conserva en los fondos de la FEDAC.
Text: Masu Rodríguez