Picture of the week March 11, 2011
© Proyecto Turismo y Salud. Cedido para su digitalización por el Museo de Historia y Antropología de Tenerife
Calle San Juan, Puerto de la Cruz, 1911
En los primeros años del siglo XX las hermanas Du Cane, Florence y Ella, llegaron a Canarias después de haber visitado Madeira. Fueron estos archipiélagos la última etapa de un largo viaje en el que recorrieron Japón e Italia y durante el que Florence no cesó de tomar notas ni Ella de pintar acuarelas. Todo ese material cobró forma en tres bonitos libros publicados en Londres entre 1908 y 1911: The flowers and gardens of Japan, The flowers and Gardens of Madeira y The Canary Islands.
Leyendo a Florece du Cane nos damos cuenta de que tuvo exactamente la misma sensación al llegar al Puerto de la Cruz (primeros años del siglo XX) que la que sintió en el verano de 1856 Charles Piazzi Smith: la de estar paseando por una ciudad deshabitada, silenciosa salvo por el ruido de los postigos de las ventanas que les salían al paso. Aquello les desconcertaba y no dejaron de asombrarse ante tal dedicación a la vigilancia constante de la calle. Afirma Florence que el Puerto sólo volvía a la vida cuando un barco de mercancías se preparaba para el atraque. Entonces se abría camino hasta el muelle una caravana bulliciosa de carros tirados por bueyes.
Esta bonita acuarela de una céntrica calle del Puerto de la Cruz la pintó Ella. El verde suave de los balcones, la masa exuberante de buganvilla y el mar que, visto desde esa esquina, empieza al final de la calle, hacen difícil distinguir hoy, cien años después, semejanza alguna con el aspecto actual de la calle San Juan.
Text: Masu Rodríguez