Como su título nos anuncia, este libro está escrito “en primera persona”, entendiendo por tal la primera persona singular y sólo luego la plural. Un gran filósofo del siglo pasado, Ludwig Wittgenstein, gustaba de decir que semejante primera persona resulta irremplazable cuandoquiera que se pretenda hablar de ética. Y aunque Rosario Miranda, al igual que Wittgenstein, tenga el buen sentido, y el buen gusto, de no abusar de un vocablo tan prosopopéyico como “ética”, lo cierto es que su libro versa acerca de los “mores” o hábitos morales de nuestros días, sobre los cuales esparce una mirada inquisitiva y crítica, a ratos mordaz e incluso irreverente, pero también no pocas veces comprensiva y cálida, además de lúcida siempre.
Nuestro libro consiste en una colección de textos breves, engarzados por una espléndida escritura y un rigor lógico implacable, que transitan del “yo” al “nosotros” con una significativa parada a mitad de camino: la que la autora dedica a glosar algunos fragmentos de la Ética de Spinoza interpretada como un “arte de amar”.
Lugar | La Orotava |
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Fecha | Febrero de 2011 |
Autor | Rosario Miranda Juan |
Presentación | Sergio Luis Toledo Prats |
Prólogo | Javier Muguerza |
Editor | Fundoro |