Imagen de la semana 20 мая 2011 г.
© Proyecto Humboldt. Cedido para su digitalización por el Jardín de Aclimatación de La Orotava
Pinar de Los LLanos de Aridane a principios del siglo XIX
Fuente bibliográfica: "Histoire naturelle des îles Canaries I, 2. Les Miscellanées Canariennes. Planches." (Barker Webb, Phillip, 1839)
En La Palma, en el bosque que domina el municipio de El Paso, en el distrito de Aridane, se erigía, a 2.727 pies de altura, este colosal pino. Sabino Berthelot, durante su excursión por aquel monte, hizo un dibujo simple y apresurado de aquel magnífico ejemplar con la esperanza de que más adelante sirviera de base para pintar un cuadro más completo. El recuerdo de aquel lugar había permanecido muy vivo en su memoria cuando le encomendó –tiempo después– al joven artista Emile Lasalle la elaboración de la litografía que vemos en la imagen. Lasalle suplió con su habilidad todo lo que le faltaba a aquel primer boceto de Berthelot: la calma, el claro de luna, los olores, las masas de luz y sombra, la pureza.
A estos gigantescos pinos seculares se les solía elevar a la categoría de pinos santos adjudicándoles la típica historia mágica de aparición mariana, de tal manera que, no sólo el pino, sino el paraje donde crecía, se convertían en lugar sagrado, de culto y de peregrinación. Hubo muchos repartidos por toda la geografía insular. En cualquier caso, la veneración religiosa por esos pinos colosales consiguió durante mucho tiempo protegerlos de la quema y de la tala, del afán o la necesidad de ir ganando al monte terrenos para el cultivo y madera para hacer carbón.
Texto: Masu Rodríguez