Expedición Humboldt
Pertrechados con un buen número de instrumentos científicos de medición y observación, Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland pudieron embarcar el 5 de junio de 1799 en el Pizarro para su expedición española rumbo al Nuevo Mundo, una aventura que fue considerada como ejemplo del viaje científico por excelencia. La primera escala fue Tenerife (entre el 19 y el 25 de junio de 1799), donde tuvieron oportunidad de emprender la famosa excursión al Pico del Teide y realizar algunos estudios sobre la geografía insular. En América visitaron los territorios que pertenecen a los actuales estados de Venezuela, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, México y parte de Estados Unidos. Esta aventura duró cinco años y terminó con el atraque del Pizarro el 3 de agosto de 1804 en Burdeos. Ordenar los materiales científicos recopilados y analizar sus resultados le llevó más de 20 años y aún así sólo dio testimonio de un tercio de su ruta. Alumbró la mayor obra de viajes de la historia, que llegó a 34 tomos y fue titulada Voyage aux régions équinoxiales du Nouveau Continent, fait en 1799, 1800, 1801, 1802, 1803 y 1804.
Canarias fue conocida en muchos países gracias a Humboldt. Aunque sólo permaneció una semana en Tenerife quedó impresionado por la belleza del paisaje y la bondad del clima: "Después de haber paseado por las orillas del Orinoco, las cordilleras del Perú y los hermosos valles de México, tengo que confesar no haber visto, en parte alguna, una imagen tan armónica, tan diversa, tan atrayente por la distribución de verdes y masas rocosas". Humboldt quedó maravillado ante la visión del valle de La Orotava. Sus observaciones en la isla le resultaron muy reveladoras para afrontar la nueva perspectiva de lo que vería en América. No sólo recogió en Viaje a las regiones equinocciales su placentera experiencia en Tenerife, sino que dio a luz su atinada y pionera tesis sobre los pisos de vegetación en Canarias, base de nuevos campos de investigación para los botánicos y los geógrafos. Además hizo interesantes observaciones sobre el vulcanismo, la botánica, la población aborigen y la sociedad canaria. Todo ello avivó el interés de otros estudiosos que se acercarían a nuestras islas con objetivos de investigación científica.
Durante este viaje Humboldt y Bonpland llevaron a cabo numerosas investigaciones, logrando hacer descubrimientos útiles para la ciencia: describieron por primera vez la corriente marina que posteriormente fue bautizada con su nombre, fueron pioneros en incluir las isotermas en los numerosos mapas físicos que trazaron y recolectaron y estudiaron infinidad de plantas y especies zoológicas y su distribución altitudinal, determinando la relación entre altitud y latitud.