El vino
“La principal riqueza de las Islas Canarias consiste en las buenas cosechas de vino. No hay en el mundo otro más suave ni delicioso. Los mejores son los que se producen en Gran Canaria, Tenerife y La Palma. Se hacen dos tipos de vino, el primero es el malvasía, el segundo es el vino seco. Los ingleses comercian con el primero, más delicado y agradable al paladar; los de Hamburgo y los holandeses con el segundo, que no tiene la suavidad ni la delicadeza del primero. Quienes emprenden viajes largos se llevan el vino seco, pues no se estropea nunca por muchas tempestades que haya. Los vinos de Canarias, así como los de Madeira, son los únicos que pueden dar la vuelta al mundo sin sufrir ninguna alteración.”
Louis Feuillée, 1724
“Este es el procedimiento que he visto en los alrededores de Santa Cruz. Se eligen las colinas orientadas ventajosamente hacia el sur, dejando las restantes; se cultiva su parte más baja, hasta una altura de 200 pies como máximo. A lo largo de todo el terreno destinado a las viñas se levantan muros a la altura del antepecho, a cuatro o cinco pies de distancia, unos por encima de otros. Sirven para varios fines: en primer lugar, retienen la tierra, impidiendo que las viñas queden desoladas; en segundo, retienen las aguas de lluvia que sin ellos se deslizaría por la tierra sin pernearla; finalmente, aumentan mucho la reflexión de los rayos del sol, proporcionando a las cepas más calor.”
Michel Adanson, 1749
Traducciones de las autoras de Viajeros franceses a las Islas Canarias