Interés económico de las plantas
“En Madeira, en Tenerife y durante mi viaje al Teide he encontrado varias plantas que si se cultivaran en las provincias de Languedoc seguramente se darían muy bien. […] Si alguna vez se lleva a cabo su cultivo allí, como espero, sin duda habré hecho un gran bien a esa región; como sabéis, monseñor, tiene total carencia de madera y para remediar este inconveniente propongo que recultiven en ellas las plantas siguientes, cuyas semillas tengo el honor de enviaros.
Se podrían cultivar 7 u 8 de ellas, varias del género de las retamas; me gustaría que se multiplicaran los experimentos sobre una en especial, porque además de ser la que produce más madera proporcionaría a la región el recurso de un pasto excelente para alimentar las cabras.
Los isleños de Tenerife nos dan ejemplo de ello, pues dejan durante años enteros los rebaños de cabras por los lugares donde crece esta retama en abundancia y los animales sólo se alimentan de esta planta y están muy saludables.
[…] Tengo también el honor de enviaros dos cuerdecillas que hice con la corteza de la platanera, así como varios paquetes de la parte leñosa del mismo árbol, que os ruego encarecidamente que hagáis examinar para obtener de ella todo el provecho que imagino. Si hasta ahora no se ha conseguido hacer con ella ropa o cuerdas, a pesar de que probablemente se ha intentado, es porque no se ha encontrado la manera adecuada de preparar esta corteza.”
Joseph de La Martinière, 1785, naturalista de la expedición de La Pérouse
Traducción de las autoras de Viajeros franceses a las Islas Canarias