Ataque corsario
“En el curso de la misma guerra algunos corsarios ingleses desembarcaron en la isla de La Palma un elevado número de hombres, que fueron de inmediato atacados y derrotados por los habitantes de la isla, que no les dieron cuartel. Entre ellos había algunos irlandeses católicos, que cuando se vieron en peligro abrieron sus pecheras y enseñaron las cruces que llevaban y pidieron clemencia, pero fue en vano, porque los enfurecidos palmeros los mataron a todos, salvo a uno que estaba herido y que yació algún tiempo entre los muertos, suponiendo los del país que lo estaba. Pero al observar más tarde que estaba vivo lo llevaron a la ciudad de Santa Cruz de La Palma, donde le curaron las heridas y los trataron como prisionero de guerra hasta que fue canjeado.”
George Glas, 1764
Traducción de Francisco Javier Castillo y Carmen Díaz Alayón