Imagen de la semana 22 de abril de 2005
© Proyecto Humboldt. Cedido para su digitalización por el Jardín de Aclimatación de Plantas de La Orotava
Fig. 1. El barranco de Santos, en Tenerife, después de una tormenta
Fuente bibliográfica: "Les isles Canaries : flore de l'archipel" (Pitard, Joseph, 1909)El doctor en derecho y diputado Louis Proust y el doctor en botánica Charles Joseph Pitard visitan las Islas Canarias entre diciembre de 1904 y mayo de 1905. Sobre los barrancos de Tenerife anotan que a pesar de estar secos, por ellos puede rodar una cantidad de agua considerable como consecuencia de lluvias, de la fundición de la nieve o de tormentas, como es el caso de la imagen. Bloques formidables de rocas son entonces empujados, pero algunas horas más tarde el lecho del torrente es prácticamnete despreciable. Estos fenómenos intensos producen la aparición de flora como Fagonia cretica, Oxalis corniculata... En algunos barrancos, como el de La Caleta en la isla del Hierro, se puden ver abundantes fósiles, como los briozoos. Los barrancos salen en todas direcciones desde la cima de las montañas, haciéndose cada vez más profundos y grandes a medida que se acercan al mar.
Texto: Cristina Silvia Hansen Ruiz