Imagen de la semana 13 de marzo de 2009
© Proyecto Turismo, Ciencia y Salud. Cedido para su digitalización por la Biblioteca Municipal de La Orotava
San Sebastián de La Gomera, 1883
Fuente bibliográfica: "Tenerife and its six satellites or The Canary Islands past and present. Volume I." (Stone, Olivia M., 1887)El 24 de septiembre de 1883 Olivia Stone llegaba a las costas de La Gomera. Pronto se dio cuenta de que aquel litoral, como una muralla escarpada y desnuda, ocultaba a la perfección las bellezas del interior. Pensó que esa esterilidad externa era la que había salvado al archipiélago de ser asaltado por el eterno y ubicuo turista del siglo XIX. Sus conjeturas no la llevaron a intuir que, en el XX, ya no habría ni desnudez, ni risco, ni desolado paisaje capaz de detener la oleada espesa de turistas irrumpiendo incesante en todas las costas posibles.
Stone nos dejó en su libro una descripción detallada de las calles, las casas y las construcciones más peculiares de San Sebastián. Por aquellos años el pueblo no ocupaba más de media milla de ancho y estaba construida sobre un terreno llano totalmente rodeado de montañas, excepto hacia el fondo, donde se estrechaba formando un barranco que se retorcía hasta perderse en los huecos de las montañas. Había palmeras solitarias diseminadas por toda esa llanura. A la izquierda,una torre cuadrada (Torre del Conde); a la derecha, una casa alta. La playa negra, de lava molida por el océano.
Texto: Masu Rodríguez