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Imagen de la semana 14 de agosto de 2009

© Proyecto Humboldt. Cedido para su digitalización por la Biblioteca Municipal de La Orotava

Mapa de Tenerife, 1803

Fuente bibliográfica: "Essais sur les Isles Fortunées et l'antique Atlantide, ou Précis de l'histoire générale, de l'archipel des Canaries." (Bory de Saint Vincent, Jean Baptiste, 1803)

Este mapa lo dibujó Bory de Saint Vincent tomando como modelo otro realizado por Tomás López que pasaba por muy exacto y que los señores Murphy le habían prestado para que lo examinara. De ese mapa Bory copió las montañas y los desniveles altitudinales, acerca de los cuales él mismo hizo notar en sus apuntes que aparecían como si el Pico hubiera vomitado toda la isla en diversas etapas. La meseta donde descansa el Teide, situada muy cerca del centro de la isla, parece sostenida en el mapa por cadenas concéntricas, paralelas a las costas, más pequeñas en su perímetro a medida que se aproximan a la cumbre, como formando muchas islas de Tenerife unas dentro de las otras. Sobre esas cadenas y cerca de ellas sobresalen aislados los picos de antiguos cráteres, a menudo enormes, como el de Chahorra.
Bory ofrece en sus Essais sur les Îles Fortunées un estudio geográfico minucioso y exhaustivo de los pueblos de Tenerife, desde la capital, pasando por los pueblos de la vertiente norte y oeste, los del interior, los del sur y finalmente los de la costa este, hasta completar el recorrido por toda la geografía insular. Sabemos que no estuvo ni en la tercera parte de los pueblos que describe y ni siquiera –aún, según nos dice, a su pesar- halló una ocasión propicia para subir a Las Cañadas del Teide, por lo que con toda probabilidad obtuvo la información para su libro sobre Canarias de algunos personajes ilustres que por entonces residían en Tenerife –entre otros, el Marqués de Nava, Auguste Broussonet, Legros, Cólogan, Murphy-, con los que sabemos que trabó contacto y a cuyas bibliotecas y colecciones de especies de fauna y flora pudo acceder.

Texto: Masu Rodríguez