Imagen de la semana 10 de febrero de 2016
© Proyecto Turismo y Salud. Cedido para su digitalización por la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia.
Puerto de Santa Cruz
Fuente bibliográfica: "Guía de Tenerife" (Cabildo Insular de Tenerife, 1927)La curiosidad que despertaron las islas a lo largo de los siglos se debía fundamentalmente a su ubicación estratégica, a su paisaje singular y a su clima inmejorable. Hasta el siglo XVIII, Canarias fue puerto predilecto en el océano, territorio fundamental para las cartografías, por su cercanía a Europa y por su posición ventajosa para el avituallamiento de los barcos en ruta. A esa condición se sumó, en el XIX el interés por Canarias como campo de investigación y aprendizaje, como laboratorio natural para los naturalistas europeos; y así, botánicos, geólogos y astrónomos, pertrechados con sus instrumentos, recorrieron profusamente la geografía insular en busca de endemismos o de sólidas pruebas para sus teorías o del conocimiento que esperaban dilucidar de la observación directa de su naturaleza.
Texto: Masu Rodríguez