La Caldera de Bandama
El cráter más importante de Gran Canaria, y quizás uno de los más notables de los que existen en la superficie del globo, es la Caldera de Bandama, que se encuentra al sur de la ciudad de Las Palmas, a una distancia de un milla alemana. Mucho antes de llegar a ese inmenso agujero, la gran cantidad de pequeña lapilli negra que se extiende a su alrededor hace sospechar su existencia. En la pendiente que mira al mar ya aparece esa lapilli, aproximadamente a dos tercios de la distancia que la separa del centro del cráter. Como generalmente ocurre, esta materia se vuelve más frecuente a medida que uno se acerca a los bordes del cráter, que incluso está formado por ella hasta una altura cercana a los 70 pies. La lapilli forma capas poco espesas, que descansan unas sobre otras siguiendo la pendiente del cono, lo que permite calcular su inclinación. Esta evaluación no deja de ser de una gran utilidad para encontrar el cráter, en el caso de que no esté bien caracterizado o que haya sido destruido por erupciones posteriores.
Entre la lapilli negra que forma los bordes del cráter, se ve una gran cantidad de materiales escoriformes y bloques enormes. A una cierta profundidad, las paredes del cráter están formadas por un conglomerado cuya masa principal es una especie de wacke, sin mica ni hornablenda, en el que se encuentran empastados pequeños fragmentos de una amigaloide, cuyos nódulos están llenos de aragonito en agujas; también se ven bloques de basalto y muchos trozos traquíticos. Este conglomerado forma la masa de unos peñones que se extienden, al menos en la parte septentrional, desde lo alto hasta casi el fondo del cráter. La misma roca se encuentra en el exterior, en las partes inferiores de la falda occidental, cerca de la Vega de Santa Brígida. En este punto, el basalto aparece por debajo del conglomerado, contiene una gran cantidad de peridoto de un color verde oscuro y su textura es tan grosera que sólo con grandes esfuerzos se puede llegar a tener una fractura fresca.
El basalto no se ve en el interior del cráter; al contrario, toda la parte oeste está formada por inmensos roques traquíticos y los bloques que se presentan por este lado de la pendiente son de una misma naturaleza. La masa principal de esta roca es gris, fisible, de fractura casi unida, los cristales de feldespato que se encuentran empastados en ella son blancos y no tienen siempre el mismo brillo vítreo; son muy finos y están dispuestos de forma paralela; la hornablenda se halla en cristales extremadamente pequeños. En algunas partes, la pasta de la roca se vuelve de un color pardo rojizo. Con frecuencia, allí se encuentra hierro oxidado magnético en pequeños cristales, visibles a simple vista.
En el lado opuesto, en el fondo del cráter no se observa esta traquita y es probable que no exista. Si al dejar la roca traquítica, se desciende por la lapilli que forma la pendiente exterior de la montaña, antes de llegar al basalto que se muestra cerca de La Vega se encuentra una toba blanca, que no está compuesta de piedra pómez, sino que se relaciona por completo con la toba de Las Palmas.
Este inmenso cráter, todavía mayor que el del Pico de Tenerife, por su aspecto y profundidad recuerda al lago de Nemi, y aún más al lago de Albano. Es completamente circular y Escolar calcula el diámetro* de su abertura superior en una media milla; según el mismo autor, el diámetro en la base inferior es de 450 a 500 varas (de 1.160 a 1.300 pies aproximadamente). En el fondo es una llanura fértil, cubierta de hermosas plantaciones de viñedos y de árboles frutales.
El borde oriental es un poco más alto que el otro borde y forma una especie de punta, el Pico de Vandama, que se distingue desde Las Palmas.
Descripción Física de las Islas Canarias, 1999, traducido por Jose A. Delgado Luis. p. 261, V. Geognostische Beschreibung der Canarischen Inseln, Physicalische Beschreibung der Canarischen Inseln, Leopold von Buch, Berlín, 1825.
Preguntas
- ¿Cómo se distribuye el lapilli en el cráter y dónde es más frecuente?
- Describe el cráter de Bandama.