Abraham Louis Breguet (1747-1823)

Relojero, mecánico e inventor francés de origen suizo. Reconocido unánimemente como el relojero más grande de todos los tiempos.

Nació en Neuchâtel (Suiza), y se trasladó a Francia a la edad de 15 años. Allí adquirió una sólida formación teórica y práctica antes de fundar su establecimiento en París, en 1775. Comenzó entonces una vertiginosa carrera dominada por la virtuosidad y el sentido artístico, el rigor científico y la innovación técnica, así como por la audacia comercial y un gran sentido de las relaciones humanas.

Parece ser que Agustín de Betancourt fue representante, gestor o concesionario de los relojes fabricados por la casa Breguet para su distribución y venta en España. Esta colaboración fue mutua, ya que Breguet participó en el desarrollo del telégrafo óptico que diseñaba el ingeniero en París hacia 1793, así como es posible que este trabajo conjunto se extendiera también a la puesta a punto de otros instrumentos científicos o tecnológicos, ya que Betancourt estuvo en aquella época comisionado en la capital francesa para contribuir a la formación de una colección de instrumentos y máquinas que formarían la “Colección de Máquinas del Real Gabinete” que sería instalada en Madrid.

Juntos redactaron una Mémoire sur un noveau Télégraphe et quelques idées sur la Langue Télégraphique, que presentaron al directorio de la República. El ministro del Interior del Directorio solicitó en 1797 a la Academia de Ciencias un informe comparativo entre el telégrafo de Chappe y el de Betancourt y su amigo Breguet, formándose para el dictamen un deslumbrante comité de sabios. La prueba se limitó a experimentar el nuevo telégrafo, ya que Chappe se negó en redondo a someterse a la comparación. El informe emitido por la comisión de sabios no pudo ser más elogioso. Las ventajas del nuevo telégrafo eran indudables, pues aunque su construcción era más compleja, su uso resultaba más sencillo y rápido.

Betancourt regresó a España procedente de uno de sus numeroso viajes a la capital francesa en el año 1798; año en el que Breguet le entregó un excelente reloj de bolsillo, de manufactura especial, fabricado expresamente para él. De la documentación existente se deduce que fue realizado entre los años 1796-97. Tuvo un coste de fabricación de 1378 francos, aunque no existe en la documentación su precio de venta, hecho que, tal vez, indicaría que constituyó un regalo de Breguet realizado a su gran amigo Agustín de Betancourt.