El colegio de San Agustín, Las Palmas
El colegio de San Agustín es un colegio grande para los hijos de las clases pudientes. Se encuentra en el mismo edificio donde los jesuitas tuvieron su instituto, que abandonaron en el año 1767, cuando fueron expulsados por Carlos III. El centro actual fue fundado en 1777 por el obispo, Don Juan Bautista Servera, y el edificio ha sido ampliado varias veces y ahora acoge tres clases de estudiantes y muchachos. Pedimos ver al director, don Juan Hidalgo, que amablemente nos dio permiso para visitar el colegio. Volvimos más tarde, el mismo día, para ver el Seminario, ya que los estudiantes estaban en clase cuando fuimos primero.
Los muchachos del colegio estaban sentados en las aulas en asientos colocados junto a las paredes, excepto en el estudio, donde sí hay pupitres. Los libros están muy mal impresos y anticuados, realmente son una especie de batiburrillo. Cuando pasamos junto a una de las aulas todos los muchachos se levantaron instantáneamente, permaneciendo así hasta que les pedimos que se sentaran. Era raro ver fumando a muchos de los maestros. Los dormitorios estaban bien ventilados y las camas eran de hierro, separadas unos cuantos pies unas de otras. Entre cama y cama había un lavabo.
En el piso bajo, en un cuarto habilitado expresamente, había una serie de pequeños roperos, cada uno de unos seis pies de alto por uno y medio de ancho, para la ropa de los muchachos. Además de este cuarto había otro, formado por cubículos o habitáculos separados, para lavarse, con bañeras y palanganas. Los dormitorios, y todo en general, tenía un aspecto muy limpio, pero como de costumbre en estas islas, las instalaciones sanitarias eran malas y bastante malolientes. Los muchachos salen de paseo los jueves y domingos, pero no parece que hagan suficiente ejercicio.
Olivia Stone, Tenerife y sus seis satélites (1887)
Traducción de Juan Amador Bedford