Viajeros del siglo XIX en Canarias

Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia

Impuestos municipales

Los recursos de los ayuntamientos consisten en ciertos impuestos designados con el nombre de propios y arbitrios (propia bona urbis, vel oppidi). El municipio de La Laguna, el más antiguo de Tenerife, y que se erigió en los primeros tiempos en consejo supremo, obtuvo grandes concesiones de tierras. Estas propiedades comunales, repartidas a continuación entre los habitantes, fueron gravadas con impuestos que, en 1812, aún proporcionaban más de 22.500 piastras fuertes; hoy en día, estos ingresos se han reducido a 15.000. Las ordenanzas reales también concedieron a este municipio el derecho de peso (el haber de peso), o ¾ de real del vellón por quintal sobre todas las mercancías importadas; este derecho se entregó más tarde al municipio de Santa Cruz y apenas da 150 piastras por año. A comienzos del siglo XVI, la comunidad de La Laguna también disfrutaba de un derecho concedido sobre las casas de mancebía, que entonces estaba situada a la entrada de la ciudad. Pero este establecimiento fue cerrado muy pronto.

Santa Cruz, 1839 Santa Cruz, 1839 Los municipios de las otras islas no fueron tan favorecidos en los repartos territoriales y tuvieron que poner impuestos sobre la venta de los principales productos de consumo. Pero, obligados desde el principio a restringir esta especie de impuestos por temor a que los habitantes tuvieran que soportar cargas demasiado grandes, la mayoría de comunidades permanecen sin recursos y apenas pueden atender los gastos más urgentes. El municipio de Santa Cruz se encuentra en este caso y, aunque por su situación e influencia se halla hoy en día en primera línea, es no obstante la más pobre de la provincia y le ha sido necesario hacer, con frecuencia, un llamamiento al patriotismo de sus habitantes. El empedrado de las calles, las fuentes públicas y los parques han sido construidos con fondos provenientes de suscripciones voluntarias.

Sabin Berthelot, Historia natural de las Islas Canarias, Geografía descriptiva (1839)

Traducción de José Antonio Delgado Luis