LA CIENCIA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

NewtonEn 1687 Newton publica los Principia, libro en el que se unificaba la Física Celeste y Terrestre, acabando así con la vieja escisión de los dos mundos. Se ponían entonces los cimientos de un edificio al que, en 1864, Maxwell acabará dando forma definitiva al estructurar y organizar la electricidad, el magnetismo y la óptica, disciplinas cuyo estudio había experimentado un auge extraordinario a lo largo de ese intervalo de tiempo, en un cuerpo teórico único al que se conocerá como electromagnetismo.

Durante ese periodo de dos siglos se producen también avances significativos en el conocimiento de la estructura de la materia : la vieja noción de los cuatro elementos, que hunde sus raíces en la tradición aristotélica, acaba siendo desplazada por una nueva química que, teniendo como adalides primero a Lavoisier y luego a Dalton, acabará aceptando la visión atomista. Paralelamente, en el ámbito de los fenómenos relacionados con el calor, éste, concebido inicialmente como sustancia, pasará a ser conceptuado finalmente como «una cierta clase de movimiento».

Nuevas formas de energía, vinculadas a procesos químicos, caloríficos o eléctricos, sustituyen o complementan a la vieja energía mecánica. Nacen, en paralelo, nuevas máquinas que modifican el paisaje urbano y que alteran en profundidad el tejido social.