DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
Proyecto Digital Humboldt
1. El contexto institucional del Proyecto Humboldt

El Proyecto Humboldt propone una biblioteca digital abierta sobre un aspecto nuclear en la Historia de las Ciencias: el papel que jugaron las expediciones científicas en el descubrimiento del mundo.

El objeto del mismo lo constituyen los textos centrales producidos por las expediciones europeas que, a lo largo de los siglos XVIII y XIX, tomaron el archipiélago de Canarias como objeto de sus investigaciones. El nombre del científico alemán Alexander von Humboldt (1769—1859) está íntimamente ligado a esta tradición.

El Proyecto comenzó en abril de 2002 entre el Instituto Max Planck para la Historia de la Ciencia (MPIWG) de Berlín y la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia (Fundoro) de Tenerife. Combinar la investigación interdisciplinar y la divulgación rigurosa, a través de las nuevas tecnologías de la información constituyen objetivos y nexos de unión entre ambas organizaciones.

El Proyecto ha sido viable gracias al generoso patronazgo de una serie de instituciones y gracias a la amable colaboración de diversas bibliotecas, museos e instituciones que nos han cedido sus textos o sus colecciones de plantas para su digitalización. Todos ellos se encuentran citados en el apartado Patrocinadores y Colaboradores.

2. El contexto Académico del Proyecto Humboldt

Hasta comienzos del siglo XVI, el espacio físico en el que se movía la mente y el imaginario de las culturas antigua y medieval era, apenas, una franja de tierra limitada entre la India e Hispania, Centroeuropa y el desierto del Sahara.

Durante esos más de tres siglos, nuestra cultura pasó de entender de manera estática y fija el orden de la naturaleza a otra dinámica y creadora, y el auténtico motor de esa transformación del conocimiento podemos encontrarlo en las expediciones científicas.

El siglo XVI fue un periodo en el que arriesgados navegantes se esforzaron por descubrir casi a ciegas —dada la ausencia de mapas de navegación e instrumentos para determinar correctamente la longitud— nuevos lugares. Los siglos XVIII y XIX ven como se lleva a cabo un trabajo sistemático para fijar, cartografiar y catalogar territorios y hábitats descubiertos hasta dar con sus límites.

Se acostumbra a enfatizar las aportaciones de las grandes expediciones científicas (Bougainville, Cook, La Pérouse, d’Entrecasteux, Labillardière, Baudin, Flinders, Kotzebue, Freycinet, Duperrey, Dumont d’Urville, Beechey, Fitzroy y Darwin ...), sin embargo las miríadas de expediciones de recorrido corto, carentes de la espectacularidad y el carácter emblemático de aquéllas fueron, a menudo, más productivas.

De hecho, el descubrimiento y estudio del hábitat histórico, geográfico y natural de las Islas Canarias se debió no tanto a las primeras como a las segundas, aunque unas y otras confluyeran en arribar al archipiélago con más o menos tiempo e interés.

La personalidad de este grupo de islas en el marco de la gran historia de la exploración del mundo vino definido por dos caracteres muy pronunciados:

  • La difusión de una mitología antigua y medieval que las identificaba con la Atlántida, las Hespérides, los Campos Elíseos o el Paraíso perdido. Al igual que la búsqueda del pueblo de las amazonas guió los pasos del naturalista francés La Condamine en su exploración de la Amazonia, muchos investigadores acudían hasta estas islas atraídos por el sortilegio o la curiosidad que el mito aún suscitaba.
  • Su ubicación como último lugar para repostar en los largos periplos transoceánicos, así como su relativa proximidad a Europa, que contrastaba, al tiempo, con su cercanía a África, su naturaleza plenamente volcánica y su hábitat natural tropical.

La riqueza y variedad de las producciones histórico-científicas, resultado de la gran cantidad de expediciones que sobre ellas dejaron huella, habilitan una diversidad de focos académicos de atención:

  • El meridiano cero de la isla de Hierro, la búsqueda de soluciones al problema de la longitud, la posición correcta de las islas, su cartografía y cálculo exacto de la altura del Pico Teide en Tenerife.
  • La catalogación y descripción de la fauna y la flora del archipiélago.
  • Su geología volcánica en el momento de la fundación y primeros desarrollos de la Geología como ciencia.
  • El papel de la temperatura y el clima de determinadas zonas como un recurso de salud.
  • El uso inicial de las Cañadas del Teide como observatorio astronómico privilegiado.

El archivo digital planificado para el proyecto también incluirá un número significativo de imágenes e ilustraciones.

3. Fuentes documentales incluidas en el Proyecto Humboldt

Para el logro de los objetivos propuestos han de ser digitalizadas un número significativo de fuentes históricas. De esta manera se facilitará una comprensión general del proceso de conocimiento abierto por las expediciones científicas a Canarias en los distintos campos del saber.

Tales fuentes incluyen llustraciones y documentos en diferentes lenguas —básicamente francés, inglés y alemán— editados a lo largo de los siglos XVIII y XIX.

La línea de producción del proyecto incluye el desarrollo de una serie de bases de datos relativas a información bibliográfica, imágenes y expediciones.