Carta a Frances Lyell, 1855
Noviembre de 1855
El señor Hartung está trabajando continuamente conmigo en nuestros artículos conjuntos sobre Madeira y Canarias. Como cualquier asunto de la Naturaleza en que fijes la atención pronto te parece que todos los demás se hallan conectados con él. La geología puede ayudar a explicar el descubrimiento de que los insectos vivos en las diversas islas del grupo de Madeira, tales como Porto Santo y las tres Desertas, sean distintos en gran medida, o no sean de las mismas especies, al igual que ocurre con las conchas terrestres y con muchas de las plantas, según creo, que no he encontrado en ningún lugar del mundo, así como también el hecho de que una cierta proporción de los animales y plantas concuerden con los de Canarias, África y sur de Europa.
Me parece que muchas especies han sido creadas expresamente para cada isla después de que se separaran y aislaran en el mar. Pero puedo mostrar que el origen de las islas, que son de formación volcánica, se remonta a una época en la que el mar que las rodeaba se hallaba habitado solamente por un tercio o un cuarto de las especies actualmente existentes y todas las demás (especies de conchas fósiles, corales, etc) han perecido. Pero no debo precipitarme porque me llevaría demasiado tiempo ver cómo todo esto se sostiene en una teoría, y sólo una, sobre el modo en que se originan las especies.